Fue una despedida memorable, de esas que quedan en la retina. Ya no importará demasiado si Conesa es o no campeón, porque lo que valió fue el esfuerzo y la entrega de un equipo que dio la vida por la causa. Porque el puntero se dio cuenta a tiempo que debía cambiar y lo hizo, después de haber sido dominado por un Ever Ready que al cierre de la primera mitad le estaba ganando bien.
A Conesa todo se le había complicado la semana pasada cuando Social le empató sobre la hora y alargó su serie de partidos sin victorias, esa magra seguidilla clavada como una espina que podría condenarlo a no festejar, si es que Deportivo Castelli el próximo domingo le gana a Ferro. Entonces, lo único que podía hacer era ganarle a Ever Ready en su despedida de la Copa UDM – IE. Y allá fue.
Errático, mal parado y confundido. Así empezó Conesa a jugar ante un rival que sin tener el peso de nada, se mostró suelto y desinhibido, con Gelmini llevando siempre peligro con su estupenda pegada y el pibe Juan Cruz Córdoba haciendo cosas de grande. Encima, a Jorge Alday la pelota no le llegaba nunca, y cuando la tenía era bien absorbido por la marca de Díaz y Julián Hagen.
Fue tanto lo que avisó Ever Ready con los envíos aéreos que a los 19’ llegó la apertura del marcador por esa vía, marcando el déficit del líder a la hora de defender, como ya le había pasado con Social. Pero esta vez no fue Gelmini el de la pegada, sino que se cambiaron los roles con Coronel. Fue centro del 9 para el cabezazo goleador del 10, anticipándose al pibe Morete y a la salida de Saldúa.
Estaba bien el resultado, porque Ever Ready era más que Conesa. Pero el líder empezó a mostrar sus agallas a los 28’ cuando Juan Roch se reencontró con el gol en el peor momento de su equipo, cuando de cabeza les ganó a todos en el corazón del área y mostró el camino que su elenco debía seguir. El mensaje se entendió, pero Gelmini a los 30’ le entró como los dioses en un tiro de esquina y sorprendió al arquero Saldúa colocando el 2 a 1 que cerraría la primera parte.
Gran reacción el segundo tiempo
Ni bien se puso en marcha la etapa complementaria, Conesa mostró atisbos de recuperación, sobre todo porque Jorge Alday empezó a mostrarse, a pedirla y a encarar, poniéndose el equipo que no funcionaba sobre sus anchas espaldas. Y así el local empezó a ir más cerca de Ranieri, que poco pudo hacer a los 9’ cuando Alcides Martínez lo fusiló después de recibirla solo y en el área.
La gente que copó el estadio conesino deliraba y soñaba con la victoria, pero una genialidad de Gelmini por la derecha que terminó en centro y gol de cabeza de Hagen en soledad, parecía tirar todo al diablo un minuto después. Los golpes de efecto se sucedían en forma constante y el segundo tiempo había arrancado con todo, con un ritmo frenético y cambiante que no se detendría.
Conesa no se iba a entregar así nomás, y a los 14’ se topó otra vez con la igualdad. Tiro libre frontal de Adrián Alday, salto de Juan Roch en el medio del área y cabezado que era fácil para Ranieri, pero el arquero de Ever Ready falló incomprensiblemente y permitió el 3 a 3 que hacía prever el inicio de otro partido.
A esa altura del encuentro, Conesa era más por fútbol e ímpetu, y Ever Ready mostraba otra vez su peor cara, sobre todo en un mediocampo que empezó a perder en forma constante y que ya no hacía pie para tomar a Jorge Alday, que acompañado por su primo Adrián habían dado vuelta la historia futbolística de un partido que ya no era parejo.
Jamás se entregaría el puntero, y diez minutos después de haber logrado el empate, conseguiría el 4 a 3 a los 24’, que llegó en un tiro libre que fue un poema de Adrián Alday, que desde 30 metros sacó un bombazo al ángulo que tomó por sorpresa a Ranieri. El alma le volvió al cuerpo al puntero, que así estaba completando la hazaña de seguir con vida.
Ahora sólo le faltaba resistir, y esperar que un milagro sucediera en Dolores por las dudas, donde Deportivo goleaba con facilidad a Independiente. Pero eso no pasaría, y mientras tanto Conesa comenzaría a tener chances de aumentar, pero en dos mano a mano Ranieri se luciría ante Jorge Alday.
Los últimos minutos fueron intensos y hubo de todo. Roch le dio un planchazo en la espalda a Milano y Alarcón sólo le mostró amarilla, Ever Ready exigió un penal en una jugada confusa, Bonavita le entró fuerte a Gelmini y se fue bien expulsado, Ibarra le cometió una dura falta a Salim y el delantero quedó tendido y sin reacción, no producto de la entrada, sino aparentemente de la caída. Allí el partido se detuvo, y el hombre del blanquinegro fue trasladado en ambulancia al hospital de Conesa. Luego fue trasladado e internado en Dolores, debiendo permanecer en un nosocomio por 48 horas, para ver su evolución.
A raíz de los cambios y la detención del encuentro, el árbitro Alarcón adicionó 7 minutos, lo que despertó algún resquemor en la gente local, que se acordaba todo lo mal que lo había pasado una semana atrás. Empujó Ever Ready y resistió Conesa, que en el último suspiro se salvó de milagro por un cabezazo de Moltoni, que hubiera quebrado la ilusión de un equipo que había dejado todo por aferrarse a su último sueño.
Desmanes
Al culminar el partido se produjeron algunos desmanes que tuvieron como protagonistas a algunos jugadores y simpatizantes de Ever Ready, y a la policía local. Aparentemente, Franco Silva habría agredido al árbitro Alarcón en el cierre del encuentro, y la policía (hubo en el lugar unos 18 efectivos) habría intentado detenerlo cuando ya estaba arriba de un auto que lo traería a Dolores.
Todo esto produjo la reacción de parte del público visitante y de algunos jugadores, lo que generó un gran tumulto en el que también se vieron involucrados algunos hinchas de Conesa. Afortunadamente nada serio pasó, pero seguramente esto seguirá en el Tribunal de Penas, de acuerdo al informe del árbitro del partido
GRACIAS DIEGO BAVERA, FÚTBOL NUESTRO.
